jueves, 4 de noviembre de 2010

Acepto, espero..

donde nuestros sueños mueran.. ahí, en ese ataúd..
estaremos juntos.
Vi aquel mausoleo oscuro, perdido, olvidado.. Con cadenas en sus puertas, lleno de malezas cubierto.. Lleno con dolor escondido.. Desde su puerta inmensa, cerrada, colgaban enredaderas espinadas y ramerío seco, desde sus pequeñas ventanas tapadas en telarañas no se veía entrar luz.
Al acercarme a una de ellas vi una urna rota, abandonada dentro de este olvidado mausoleo, un frio escalofrío recorrió mi espalda en ese momento, y a mi mente vino una imagen, conocía este lugar, se me hacia familiar, pero.. ¿De dónde?, lo relacione tal vez con la tristeza de alguna mirada que abrió hacia mí su confianza y me mostro una vida pasada; pero no lo sé.. En fin.. No entendía.. De repente sentí una energía, algo oscuro y fuerte.. No lo sé, no sé que fue.. Pero parpadeé..y al abrir mis ojos, me halle dentro de ese mausoleo.. Intente gritar, intente salir, pero no pude.. con la poca luz que entraba por las tapadas ventanas, pude ver debajo de la urna un ataúd vacio, entonces me paralice.. y entendí.. Esa energía que había sentido antes, era yo mismo.. Guardián; no desespere.. Sabía que ese lugar era mío de alguna forma, que ese ataúd me pertenecía.. no negué mi final, me recosté dentro del empolvado cajón esperando mi muerte, viendo la fría urna.. de mis sueños muertos.
Al despertar, no me desespere, la soledad no me asusto.. Maldije mi ser y nuevamente cerré los ojos.. Esperando mi muerte bajo la urna, pero esta vez, el ataúd.. Estaba cerrado.




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